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¿Ofensa o pretexto? La disputa tras la marcha LGBT+

· 3 min read

Durante la 25ª Marcha del Orgullo LGBTIQA+ celebrada el 14 de junio en la ciudad de Aguascalientes, un joven asistente fue visto caracterizado como Jesucristo. Su participación, que fue explicada posteriormente como un acto artístico con intención reconciliadora entre fe y diversidad, detonó una serie de reacciones públicas por parte de grupos conservadores.

El 17 de junio, Jaime Castro, delegado del Frente Nacional por la Familia de Aguascalientes (FNFA), emitió declaraciones a medios locales en las que calificó a la comunidad LGBT+ de “desviada”, con un “trastorno mental”, acusando además a quienes participaron en la marcha de “no actuar como personas normales” [1][2]. En su pronunciamiento, aseguró que la Iglesia “procederá en contra de ellos” y relacionó el caso de le magistrade Ociel Baena, asesinade en noviembre de 2023, con una supuesta burla hacia lo sagrado, insinuando que su muerte fue una consecuencia divina.

La gravedad de sus palabras radica tanto en su tono amenazante, como en el intento de vincular hechos trágicos con una narrativa religiosa moralizante que deslegitima las expresiones públicas de diversidad. A raíz de estas declaraciones, el joven caracterizado como Jesús luego de recibir una serie de ataques en redes sociales, ofreció una disculpa pública y cerró sus perfiles por temor a represalias. Aunque no ha sido identificado oficialmente, diversas fuentes cercanas al colectivo organizador indicaron que su gesto fue personal, simbólico y sin intención de ofensa.

Desde el lado contrario de la fe, el 26 de junio, la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM) México, con presencia en Aguascalientes, publicó un pronunciamiento en el que condenó el lenguaje violento del FNFA, alertó sobre la criminalización simbólica y defendió el derecho constitucional a la libre manifestación, la identidad y el desarrollo de la personalidad. Desde una perspectiva cristiana incluyente, ICM afirmó que ninguna ideología religiosa puede estar por encima de los derechos humanos [3]. En esta misma línea, el colectivo Fraternidades Incluyentes emitió un comunicado en el que calificó de peligrosa la narrativa promovida por líderes religiosos que niegan la existencia de personas LGBTIQA+ bajo el argumento de que “Dios no las creó” [4]. Ellos exigieron a la gobernadora Tere Jiménez, a la Fiscalía del Estado y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos una respuesta institucional clara frente a lo que consideraron incitación al odio.

Desde mayo, activistas como Angélica Contreras, del colectivo Cultivando Género, [5] ya habían advertido sobre el avance de ideas conservadoras que excluyen formas de familia con otras realidades. Hasta el cierre de esta edición, ni el gobierno estatal, ni las autoridades federales, han emitido una postura oficial y esta omisión institucional se lee como una forma de tolerancia pasiva ante discursos que, aunque revestidos de moral religiosa, pueden escalar en violencia simbólica. Lo sucedido en la marcha, ¿fue realmente una ofensa para la fe o solo el pretexto perfecto para reactivar un discurso sistemático contra las disidencias?

Referencias

[1] Hidrocálido Digital — “Que la comunidad LGBT se atenga a las consecuencias”— 27/06/2025

[2] Frente Nacional por la Familia — “Rueda de prensa a raíz de la 25° Marcha de la Comunidad LGBT en Aguascalientes” — 24/06/2025.

[3] Iglesias de la Comunidad Metropolitana — “Pronunciamiento de ICM México en desacuerdo con las agresiones emitidas en contra de la comunidad LGBT+ de Aguascalientes” —26/06/2025.

[4] Fraternidades Incluyentes Ags — “Pronunciamiento urgente ante declaraciones de odio hacia la comunidad LGBTIQA+ en Aguascalientes” — 24/06/2025.

[5] El Sol del Centro — “‘Eso sí debería preocuparnos’: activista en Aguascalientes se pronuncia ante posturas del Frente Nacional por la Familia” — 23/05/2025.